viernes, 30 de agosto de 2013

Matías Funes (CRSP): Policía Militar significa un desequilibrio regional



La Comisión de Reforma de la Seguridad Pública (CRSP) considera que la creación de una Policía Militar en el país es un retroceso, además de que rompe el equilibrio en la región, de forma que el reto en la actualidad se basa en la desmilitarización de la Policía.

Para el miembro de la CRSP, en vez de una Policía Militar se debería crear un cuerpo policial civil, cercano a la comunidad y respetuoso de la ley y los derechos humanos.

“La Comisión en todo momento ha sostenido que no es correcta la creación de una Policía Militar… crear una Policía Militar es un verdadero retroceso en el país”, declaró el integrante de la Comisión, Matías Funes.

A la vez, recordó que “durante 35 años la Policía estuvo adscrita como uno de los cuatro brazos a las Fuerzas Armadas, después del golpe de Estado contra Ramón Villeda Morales en 1963… En 1998 pasamos a tener un cuerpo civil, pero desgraciadamente con muchos remanentes militares que continuaron en la Policía, en lo que tiene que ver con su conducta, con su cultura y su lenguaje”.

También explicó que en la actualidad “el reto es desmilitarizar la Policía, que a nuestro juicio la mejor forma es creando las bases de una Policía Comunitaria”.

Funes señaló que en la región hay un pacto de equilibrio militar y que “cinco mil efectivos más significarían un desequilibrio. ¿Cuál sería la reacción de los países vecinos de este paso, si es que se llega a dar?, porque tengo dudas que esto se materialice, pero si se llega a dar sería la ruptura del equilibrio militar existente en la región centroamericana”.

Policía Comunitaria 

Para el también analista social se debería estar hablando en este momento de una Policía Comunitaria que sea “civil, cercana a la comunidad y respetuosa de la ley y los derechos humanos”.

Matías Funes: “El reto es desmilitarizar y crear una Policía Comunitaria”. 

Dijo que el tema se está tocando, a su parecer, como parte de “una agenda electoral en los políticos, así como un afán para conseguir votos”.

“Si le preguntamos al señor que vende paletas, a la costurera, al conductor del taxi, si están de acuerdo que los militares patrullen la ciudad, le van a contestar que sí porque la gente siente una percepción de seguridad, aunque no hay que confundir la percepción de seguridad con la seguridad misma”, apuntó.

“El problema es que a veces se sectarizan los temas y con el afán de conseguir votos se hace cualquier propuesta, aunque no sea la más adecuada. El problema de nuestros políticos tradicionales es que son inmediatistas porque buscan concitar simpatías y se les obnubila la mente y no pueden ver más allá de las elecciones”, cuestionó.

Así, consideró que hay discordancia entre lo dicho y lo que se hace. “Hemos escuchado al ingeniero Arturo Corrales (ministro de Seguridad) hablar de una Policía Comunitaria, pero al mismo tiempo por el lado del Legislativo se aprueba la Policía Militar. En el reciente pasado se habló de la Policía Tigres que era un híbrido de la Policía Militar, esto ha quedado en decreto y mejor que quede así, porque de nuevo observábamos el signo del militarismo dentro de esa policía denominada Tigres”, señaló. (NJA)

Honduras a la venta: ‘Ley Hipoteca’ refuerza paquete de privatizaciones post-golpe



Nueva legislación utiliza figura del fideicomiso para entregar recursos naturales en concesión a inversionistas privados

Después de la idea de privatizar territorios enteros con la justificación de la lucha contra la desigualdad social, otra iniciativa del gobierno del presidente Porfirio Lobo fue aprobada en Honduras: la Ley de Promoción del Desarrollo y Reconversión de la Deuda Pública, más conocida como "Ley Hipoteca". Para los movimientos sociales y otros sectores de la sociedad hondureña, se trata de un elemento más de un amplio proceso de privatización del país, hundido en deudas.
La sesión parlamentaria del pasado 20 de julio se realizó en el retirado municipio de Gracias, Departamento de Lempira, con la participación de una cantidad muy reducida de diputados propietarios, sin la posibilidad de discusión y debate, y sin contar con el registro electrónico de los asistentes, para hacer constar cómo votó cada congresista.
La ley, cuya aprobación fue sucesivamente ratificada por el plenario del Congreso Nacional en Tegucigalpa y que ahora está siendo vetada por su principal impulsor y defensor, el presidente Porfirio Lobo, utiliza la figura del fideicomiso para entregar en concesión a inversionistas privados, en su mayoría transnacionales, los recursos naturales del país que se consideran 'ociosos', para proyecto de explotación. A cambio, el gobierno tendrá acceso a recursos líquidos para cubrir parte de la gigantesca deuda interna, que ha venido aumentando principalmente a raíz de la crisis originada por el golpe de Estado, que en 2009 derrocó al presidente Manuel Zelaya.

Después de fuertes protestas y grandes manifestaciones y a menos de 100 días de las elecciones, el presidente decidió devolver la ley al Congreso Nacional con varias observaciones. "Cuando llegue la ley, la voy a vetar, para que ya quitemos ese tema de las campañas políticas", afirmó Lobo. Sin embargo, para varios analistas la aprobación fue postergada con la idea de no afectar la candidatura oficialista del actual presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández.

De acuerdo con datos brindados por el FOSDEH (Foro Social de la Deuda Externa de Honduras) a Opera Mundi, la deuda pública total, entre consolidada y flotante, está calculada en unos 14 mil millones de dólares y ha superado el 70% del PIB (Producto Interno Bruto). De ese monto total, más de la mitad corresponde a deuda interna.

"En el caso de un cerro, por ejemplo, donde se ha detectado la presencia de minerales metálicos, o de un río cuyas aguas se van a utilizar para generar energía hidroeléctrica, el gobierno emite un título valor por una cantidad calculada en base a una estimación del flujo de caja que se generaría en un plazo de tiempo definido, y lo coloca en los mercados financieros", explicó Gabriel Perdomo, técnico analista del FOSDEH. De esa manera, el inversor que adquiere dicho título valor tendrá el dominio absoluto sobre el bien y gozará de amplios beneficios fiscales. A cambio, entregará al gobierno la cantidad de dinero que deriva de la estimación realizada.

Según Perdomo, este mecanismo de titularización de flujo de caja futuro no sólo refleja la grave situación económico-financiera en que se encuentra el Estado hondureño, sino que genera muchas dudas sobre la transparencia de todo el proceso. "Con esta ley, que fue aprobada a la carrera y sin ninguna socialización ni discusión previa, el gobierno obvia todas las disposiciones y mecanismos legales contenidos en las leyes que regulan los procesos de contratación pública, la transparencia, el acceso a la información y la explotación de recursos naturales", argumentó.

Además, el analista del FOSDEH expresó una profunda preocupación por la introducción, en estas operaciones, del tema del fideicomiso, "que es el mecanismo con menor transparencia que existe", así como por los graves impactos que tendrá sobre los recursos naturales del país y sobre las poblaciones que viven en los territorios que serán objeto de concesión y explotación. "El verdadero objetivo de esta ley es puramente político. Van a vender los bienes del Estado de forma barata y no transparente y, de esa manera, tendrán acceso a nuevos fondos para mejorar la imagen del Ejecutivo y de los candidatos del partido de gobierno, en vista de las elecciones", concluyó Perdomo.

Honduras a la venta

Para el abogado constitucionalista Oscar Cruz, detrás de la aprobación de la 'Ley Hipoteca' se ocultan fines mucho más estratégicos, que tienen que ver con el proceso de afianzamiento de los grupos de poder y las oligarquías nacionales.
"Hay un proyecto en marcha que apunta a sustituir la gestión y el poder público con la gestión privada, y lo han puesto en práctica con la aprobación de leyes y reformas constitucionales que, de hecho, alteran las relaciones de poder existentes", dijo a Opera Mundi.

Entre las leyes y reformas aprobadas, el jurista mencionó la Ley de Alianza Público Privada, que dio vida a Coalianza, el conjunto de decretos y reformas constitucionales que crearon las ZEDE (Zonas de Empleo y Desarrollo Económico), mejor conocidas como Ciudades Modelo, así como la Ley de Empleo por Hora.

"La nueva ley viene a cerrar un círculo de esta estrategia, y el uso del instrumento mercantil del fideicomiso, controlado y manejado por los tres principales bancos del país - Banco Atlántida, Banco Ficohsa y Banco Continental - pone en riesgo el futuro de la nación", alertó Cruz. Según él, con esta operación de entrega de los bienes del pueblo, "están creando las condiciones para que las generaciones futuras tengan únicamente obligaciones y deudas que pagar, una enorme mora de carácter social , más marginalidad y empobrecimiento".

El abogado constitucionalista subrayó también que existirían varios elementos de inconstitucionalidad que caracterizan la Ley Hipoteca, que son muy similares a los que se detectaron en la ley que creó las ZEDE. "Aunque sepamos que el sistema judicial responde a los intereses de los grupos de poder, vamos a presentar los debidos recursos de inconstitucionalidad", alertó Cruz.

Subasta y violencia

Las organizaciones que, desde hace décadas, defienden los territorios y los bienes comunes del país, aseguran que esta nueva ley no sólo aumentará los fenómenos de explotación y saqueo, sino que profundizará también la represión.

El caso dramático del conflicto agrario en el Bajo Aguán y el asesinato de no menos de 60 campesinos organizados, la represión desatada contra las comunidades indígenas Lenca que protestan contra el desarrollo del proyecto hidroeléctrico "Agua Zarca" en la zona de Río Blanco, así como la lucha del pueblo garífuna en defensa de sus territorios y costas, que son invadidas por megaproyecto turísticos, hidroeléctricos y monocultivos, son solamente algunos ejemplos de la grave situación que ya está viviendo Honduras.

"Hay una entrega absoluta del territorio y de la soberanía del país. Además, se pretende inculcar la idea de que nuestros recursos son ociosos porque no se están explotando. Esto violenta nuestra cosmovisión de que la tierra hay que cuidarla, y que es parte del habitad funcional de los pueblos", dijo Miriam Miranda, presidenta de la OFRANEH (Organización Fraternal Negra Hondureña).

La dirigente garífuna recordó, también, que el fuerte debilitamiento institucional derivado del golpe de 2009, profundizó la entrega de los recursos naturales al mejor postor, e inició una ofensiva mediático-cultural para acrecentar la lógica individualista en el país. "Hoy la apuesta del sistema neoliberal es romper y acabar con la visión colectiva y comunitaria de los pueblos, donde el derecho y el bien colectivo son más importantes del derecho individual y la competitividad", explicó Miranda.

Para ella, este sistema "voraz y depredador en que vivimos" considera el tema de los derechos colectivos como "una afrenta y un peligro que hay que combatir". En este sentido, Miranda convocó la sociedad hondureña y los movimientos sociales, a seguir con la lucha de resistencia en los territorios.

Por represión, torturas y abuso de autoridad acusados altos oficiales de Policía



Esta semana comparecieron en Audiencia Inicial dos altos jefes de la Policía Nacional: los comisionados Héctor Iván Mejía y Abraham Figueroa Tercero, ambos acusados de ser responsables de los delitos de detención ilegal, torturas y abuso de autoridad en contra de cientos de ciudadanos y ciudadanas que se manifestaban pacíficamente el 14 de agosto de 2009. El Juzgado de Letras Unificado de lo Penal de San Pedro Sula determinó que dará a conocer el resultado de esta audiencia el próximo lunes 26 de agosto.

La Audiencia Inicial se llevó a cabo el martes de esta semana, los Comisionados Héctor Iván y Abraham Figueroa Tercero, comparecieron en los juzgados de Letras Unificado de lo penal en San Pedro Sula por los hechos suscitados el 14 de agosto de 2009, en la ciudad de Choloma, Cortés. Ese día cientos de personas fueron golpeadas por efectivos policiales, incluso se registra una violación sexual en contra de una joven, que fue violada supuestamente por elementos policiales que reprimían a la población manifestante.

Entre las víctimas que testificaron en contra de los Comisionados estuvo Gustavo Cardoza comunicador social de Radio Progreso, quien fue golpeado por elementos policiales en Choloma, Cortés y el campesino Marcial Hernández integrante de Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán, COPA.

El abogado representante de las víctimas, Omar Menjívar dijo al final de la audiencia que “se formalizó la acusación por parte del Ministerio Público, por parte nuestra, también igual de la Procuraduría General de la República, luego se contestó la acusación y procedimos a los medios de prueba, documental testifical y terminamos con las conclusiones con cada una de las partes”.

Menjívar añadió que el argumento de la parte defensora de los altos oficiales fue querer excusarse en un decreto de amnistía, que para su juicio “es algo absurdo” porque “invocaron un decreto de amnistía emitido al principio de este gobierno, mediante el cual según ellos, quedan abarcados los policías, lo cual es algo absurdo, porque es una afrenta contra las responsabilidades que tiene el Estado de Honduras frente a la comunidad internacional pero principalmente para los seres humanos que estamos bajo la égida de este Estado”.

Gustavo Cardoza víctima de la brutalidad policial el 14 de agosto de 2009, dijo al finalizar la audiencia: “siento una esperanza, no del caso concreto, sino de cifrar mi esperanza en que la población hondureña debe seguir denunciando, debe seguir exigiendo dignidad para vivir de una manera digna” añadió que: “ha sido un momento bien complicado para mí, pues me tocó recordar heridas de hace 4 años pero en un Estado de derecho uno debe esperar la aplicación de la justicia”.

Por su parte, el campesino Marcial Hernández indicó que todo se dio “por una protesta pacífica que realizábamos en el municipio de Choloma, Cortés y de pronto los policías empezaron a perseguirnos y nos acorralaron, fue allí donde fui golpeado y torturado. Estoy acá exigiendo justicia” apuntó con mucha firmeza.

Intentamos platicar con los comisionados Héctor Iván Mejía y Abraham Figueroa Tercero, los cuales abordamos mientras bajaban las gradas al finalizar la audiencia inicial, sin embargo, no quisieron referirse a las acusaciones.

Otro proceso contra Héctor Iván Mejía

Otro proceso que enfrenta el comisionado Héctor Iván Mejía, es por la represión policial del 15 de septiembre de 2010: agentes policiales golpearon, torturaron, gasearon y detuvieron de forma ilegal a cientos de manifestantes; asimismo invadieron las instalaciones de Radio Uno, donde lanzaron gases lacrimógenos provocando daños a los empleados de esta radio.

La lista de violaciones de los policías ese mismo 15 de septiembre abarca también la destrucción del equipo de música de Café Guancasco, grupo musical alternativo; y sobre todo, existe la denuncia presentada por la población sobre el caso de una persona conocida como Don Efraín que murió a causa de la inhalación de los gases lacrimógenos.

Este caso está en La Corte de Apelaciones de San Pedro Sula, donde se está analizando los recursos de apelación interpuestos por los abogados de las dos partes.

Héctor Iván Mejía, Comisionado de Policía.

Abraham Figueroa Tercero, Comisionado de Policía.

Según expertos: Policía Militar enfrentará trabas económicas y respeto a Derechos Humanos


La recién creada Policía Militar de Orden Público (PMOP) no sólo deberá enfrentar al crimen común y organizado, también le esperan duras batallas en el tema de recursos económicos y el respeto a los derechos humanos.
- Nadie sabe qué pasó con la fuerza TIGRES aprobada en junio del presente año y que comenzaría a operar con 300 efectivos especializados. 
- Un nuevo fracaso para la PMOP auguran conocedores del tema de seguridad.

- Asesor del Congreso asegura que en octubre del presente año comenzará a operar la PMOP en las zonas controladas por grupos criminales.

El Congreso Nacional aprobó la madrugada del jueves 22 de agosto el decreto que da vida a la Policía Militar de Orden Público (PMOP), con competencia en todo el país, integrada por efectivos de la institución castrense cuya función principal es dar cumplimiento a lo establecido en los artículos 272 y 274 de la Constitución de la República para garantizar la soberanía de la República, el mantenimiento y la conservación del orden público, así como acudir en auxilio a la ciudadanía para salvaguardar la seguridad de las personas y sus bienes en cooperación con la Policía Nacional.

El decreto señala que los efectivos de las Fuerzas Armadas que integran la PMOP, deben recibir el adiestramiento necesario en el trato con los ciudadanos de conformidad al reglamento de la presente ley. Además deberán pasar por las pruebas de confianza.

Una de las principales funciones de la Policía Militar será la recuperación de zonas, barrios, colonias, asentamientos humanos o espacios públicos donde las pandillas, maras o el crimen organizado ejercen sus actividades delictivas, limitando la libre locomoción y poniendo en peligro la vida o la integridad física de las personas y sus bienes o alterando de cualquier forma el orden público, hasta devolver la paz y tranquilidad a la ciudadanía.

Asimismo, los jueces y fiscales asignados para cumplir las funciones de acompañamiento a la PMOP, podrán residir fuera del país y reportar su entrada y salida del territorio nacional de manera especial, según lo determine el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad.

También la norma autoriza una bonificación equivalente a un salario mínimo adicional al sueldo el cual no será indexado al Instituto de Previsión Militar (IPM), así como un seguro de vida y gastos médicos adicionales a los que gozan.
Los oficiales de las Fuerzas Armadas que integran la PMOP, percibirán una bonificación del 30 por ciento a su salario y un seguro de vida y gastos médicos adicionales.
Finalmente, se autorizó el aumento de efectivos militares hasta cinco mil para fortalecer la defensa de la soberanía nacional, protección a la ciudadanía, el ambiente, las fronteras y el mar territorial.

Trabajan a contra reloj

Este jueves, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, René Osorio Canales, dijo que luego de la aprobación de la PMOP se iniciará el proceso para capacitar estratégicamente a los cinco mil efectivos.

"Que tengan confianza en la institucionalidad y en las Fuerzas Armadas", dijo el jefe militar tras asegurar que en esta nueva tarea asignada por el Estado, actuarán en base a ley y en pleno respeto de los derechos humanos.

Sostuvo que los cinco mil hombres tendrán las bases necesarias para que no cometan errores y puedan brindar la seguridad que requiere el pueblo hondureño.

Leitzelar: TIGRES y PMOP es como tener dos mujeres y no tener para mantenerlas

El jefe de la bancada del Partido de Innovación y Unidad (Pinu), Germán Leitzelar, le augura un fracaso a la nueva Policía Militar por el tema del presupuesto, un factor determinante para sostener en nuevo cuerpo de seguridad.

Al ser consultado entre la diferencia de la Toma Integral Gubernamental de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) y la PMOP, explicó que la primera depende de la Secretaría de Seguridad y la segunda de las Fuerzas Armadas de Honduras. "Tienen funciones muy parecidas y se combinan para ejecutar las actividades policiales", afirmó.

Explicó que "TIGRES es similar a los Cobras, son unidades especializadas de la Policía, en tanto la Policía Militar es un cuerpo especial dentro de las Fuerzas Armadas, como una especie de comando especial que sirve al instituto castrense para ejercer funciones policiales que manda la Constitución de la República".

Profundizó que la PMOP "no se trata de policías institucionalmente, es un cuerpo interno de las Fuerzas Armadas para realizar las funciones que el Ejército hace en cooperación y auxilio a la Policía.

Leitzelar lamentó que la fuerza TIGRES no haya tenido ningún éxito. "No se ha hecho nada con ese cuerpo, de repente con esta (Policía Militar) pasa lo mismo. Es cuestión de tener el presupuesto y de dónde sacar la plata. Es como tener varias mujeres y no tener capacidad para mantenerlas", puntualizó el congresista.


Ex fiscal Orellana: "Policía Militar es un fracaso de los TIGRES"

Por su parte, el ex fiscal general, Edmundo Orellana, cuestionó que la PMOP no tiene la preparación para respetar los derechos humanos de la ciudadanía porque están entrenados para atacar al enemigo.

Además, estimó que "habrá que preguntarse de dónde sacarán el dinero para financiar esta Policía Militar. Luego hay que ver el equipo que utilizará este cuerpo, y luego hay muy poco tiempo para comenzar a capacitar esta gente que se desplegará en las calles para actuar como policías. Eso no se logrará de la noche a la mañana, se requiere de una formación, en seis meses es difícil que lo vayan a lograr".

Continuó que "se nos dice que el primero de octubre comenzarán a operar... pero lo harán como actúan ellos (militares), es decir con desfiles, asuntos rituales y protocolarios, hay que recordar que el patrón cultural de las Fuerzas Armadas es actuar contra el enemigo porque defienden al país de ataques. En el caso de la Policía es diferente porque se tiene en frente al ciudadano común, su formación es para servir y no para atacar".

Manifestó que eventualmente el policía se enfrenta contra el delincuente que no es enemigo suyo, sino de la sociedad. "Con todo y que se trate de un delincuente hay reglas que se tienen que seguir y una de ellas es fundamentalmente el uso de la fuerza que se regula por tratados internacionales", refirió.

Auguró que "si esta Policía actúa como militar en el uso de la fuerza, seguramente nos vendrán sanciones por el tema de los derechos humanos por el uso irresponsable de la fuerza que promueven las Naciones Unidas".

Orellana finalizó que "la Policía Militar es un fracaso de la promoción de los TIGRES y lo que ha pasado con los TIGRES finalmente pasará con la Policía Militar, no va a quedar en nada".

Asesor del CN: ¿Dónde está TIGRES?

En las últimas horas también ha reaccionado el asesor del Congreso hondureño, Ebal Díaz, quien se preguntó: "¿Qué pasó con TIGRES?".

Dijo que hubo promesas por parte de la Policía Nacional que si TIGRES quedaba en esa institución del Estado estaban listos para comenzar a operar.

"Nos dijeron que estaban listos para salir y no vemos nada, entonces esa pregunta hay que trasladarla a la Secretaría de Seguridad porque ya se les dio el instrumento legal para hacerlo e incluso se les habilitaron los fondos para que operen, será que nos van a dar una sorpresa, dónde están los Tigres, la ciudadanía quiere saber", afirmó Díaz.
El asesor del Legislativo se mostró expectante con la creación de la Policía Militar y añadió que el 15 de septiembre el nuevo cuerpo desfilará y posteriormente en octubre comenzará sus funciones.
"Desconozco las estrategias de sus operaciones, lo que dice la ley es que van a tomarse un barrio, van a ir a pacificar ese barrio, capturar a los delincuentes y que la gente vuelva a sentir la tranquilidad. En ese momento debería entrar el gobierno con proyectos sociales para que la paz sea duradera y no sólo en ese momento de la intervención", finalizó Díaz.

Neblina sobre los horizontes post-extractivistas: ¿No hay alternativas?



Por Emiliano Teran Mantovani

Recientemente, el Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2012 ha sido asignado a Atilio Borón, por su obra «América Latina en la geopolítica del imperialismo». En esta obra, Borón presenta el panorama de crisis general del capitalismo, la estrategia imperialista de los Estados Unidos, y la significación de América Latina en este contexto. Las múltiples manifestaciones del caos sistémico, producto de la crisis civilizatoria en la que estamos inmersos, van de la mano con profundos reordenamientos geopolíticos y movimientos en el “tablero mundial” ―al momento de escribir esta nota, la administración Obama se encontraba evaluando sus opciones militares en la guerra civil que está devastando a Siria―, por lo que los debates abiertos en este libro son evidentemente fundamentales para la región.

Hay un debate medular en el cual nos vamos a centrar, y es el que se refiere al papel que juegan y pueden jugar los gobiernos, pueblos y movimientos sociales en América Latina tanto en los procesos de transformación que se han vivido en la región, como en la propia geopolítica del imperialismo. Es resaltante notar, cómo la crítica al extractivismo, al concepto de desarrollo, y la propuesta de alternativas al mismo, que pasan también por la discusión sobre el Buen Vivir, han calado al punto de hacerse referentes en el debate regional. En la propia Declaración de Jefes de Estado del ALBA, en Guayaquil el 30 de julio de 2013, se hace evidente que esta disputa ideológica ha crecido en importancia, llevando a plantear explícitamente el rechazo a “la posición extremista de determinados grupos que, bajo la consigna del anti-extractivismo, se oponen sistemáticamente a la explotación de nuestros recursos naturales” [1].

No es de sorprender que el texto premiado de Atilio Borón se inserte en esta disputa, dedicándole al menos dos capítulos (6 y 7) en su obra, y planteando lo que considera las limitaciones del “pachamamismo”, de los críticos del neoextractivismo y de los teóricos de las alternativas al desarrollo. Reconoce el enorme problema de los límites del planeta y la necesidad de reformular los principios epistemológicos de la izquierda y los sectores anticapitalistas. No obstante, en la misma medida intenta desarmar las alternativas al desarrollo, sumergiéndolas en un horizonte donde no se avizoran posibilidades, cerrando nuevamente el círculo del sistema y bloqueando sus grietas básicamente con interrogantes y algunas ambigüedades. Parece que pasamos de un callejón sin salida a otro.

La dicotomía pachamamismo vs extractivismo planteada por Borón, supone dos cosas:

- la primera, es la construcción de un escenario en el cual toda crítica al extractivismo deviene en pachamamismo, una suerte de sujetos fundamentalistas, obcecados, impacientes y carentes de alternativas, que colocan sin negociación la defensa ambiental por encima de todo, y que ponen a los gobiernos progresistas entre la espada y la pared con sus peticiones. Esta tipificación maniquea [2] apunta hacia una especie de deslegitimación de toda vocería de estas posturas, a la vez que disuelve la amplitud, la riqueza y la diversidad de la crítica al extractivismo;

- la segunda, deviene en que la alternativa al extractivismo, su “contrapropuesta”, es por lo tanto inviable para el presente, por lo cual esta se posterga.

Si Borón considera plausibles buena parte de las críticas de los teóricos del neoextractivismo, y que “sus argumentos quedan reducidos a una atractiva retórica pero desprovista de reales capacidades de transformación social” [3], entonces debemos rastrear esos límites que expone el autor que hacen que para éste, sean inviables las propuestas de alternativas al desarrollo en la realidad. La pregunta clave sería, ¿cómo estamos pensando esos desafíos para apuntar a una transición hacia modelos post-extractivistas? Proponemos la discusión a partir cinco puntos resaltantes profundamente entrelazados, problematizando los límites boronianos a los planteamientos anti y post-extractivistas:

a) “Primero hay que hacer una revolución socialista”

Para Borón, los “pachamamistas” y los críticos del desarrollo plantean impulsar el sumak kawsay en un solo país [4], lo cual no es necesariamente cierto. El investigador argentino toma para la crítica a varios autores, siendo uno de sus principales objetivos Eduardo Gudynas. Gudynas ha expuesto que: “La propuesta de desarrollo postextractivista no puede hacerse en solitario, y requiere ciertos niveles de coordinación dentro de América Latina, o al menos con los países vecinos. Esas negociaciones llevan su tiempo, e implica que varios países lleven ritmos similares en sus procesos de cambio” [5]. En todo caso, para que se pueda impulsar ese Buen Vivir, Borón se plantea:

¿Podrá lograrse tal cosa en ausencia de una profunda revolución social? Una de las críticas que pueden formularse a quienes (como Eduardo Gudynas y tantos otros) pregonan la necesidad de llegar primero a un extractivismo “sensato” ―es decir, que para 2020 no supere el 30% de las exportaciones de nuestros países― reside precisamente en la debilidad de una argumentación a favor de una racional y cuidadosa apropiación de los recursos naturales liberada de los condicionamientos y limitaciones que plantea el capitalismo, y su modelo de consumo, en su actual fase imperialista. Estamos de acuerdo en la meta, pero para ello nos parece que es necesario hablar de ―¡y hacer!― una revolución socialista. Dentro del capitalismo tal solución es inviable [6].

Hay en este planteamiento una especie de visión mecanicista, una linealidad newtoniana que propone la existencia de etapas puras, discontinuas unas de otras. Puesta así, la revolución aparece con un comienzo de cero ―¡ya no hay más capitalismo!―, como un crack, como tabula rasa. Aparece cosificada como algo trascendental, pero no considerada como un proceso molecular. Sin embargo, al analizar la propia obra de Marx, se muestra cómo el proceso de acumulación originaria fue un proceso germinal, en el cual iban naciendo y estructurándose formas de producción y de relaciones capitalistas en el seno de la agonizante sociedad feudal, siendo que el último episodio de la consolidación del capitalismo en Europa ―¡y no el primero!― fue la Revolución Francesa, a la que Marx llamó la “escoba gigantesca que barrió todas las reliquias de tiempos pasados” [7].

Para Borón, solo una vez consumado el proyecto socialista sería posible salvar a la Madre Tierra. Esta idea revolucionaria, a nuestro juicio capitalocentrista, etapista y trascendental, nos remite constantemente a lugares y tiempos inexistentes. La construcción de un mundo post-capitalista debe ser un proceso germinal construido desde el ahora. La idea planteada en Venezuela por el presidente Chávez sobre el impulso a las Comunas como base del Socialismo del Siglo XXI, con sus contradicciones, intenta apuntar en esa dirección. Las luchas territoriales en todo planeta son procesos que reflejan estas tensiones y contradicciones. El propio Borón plantea, que la socialización, como proceso de empoderamiento popular es un “proyecto por el cual se acaba con el despotismo del capital mientras se va instituyendo el autogobierno de los productores” [8]. El problema es que el mantener el extractivismo como modelo, y peor aún, intensificarlo, al contrario que abrir este proceso, lo aprisiona.

En la medida en que se ensancha el Estado rentista, este tiende a expandir cuantitativa y cualitativamente su relación clientelar con los sujetos, a extender la modernidad capitalista a nuevos territorios, subsumiendo y disolviendo comunidades, saberes, culturas y economías ancestrales, y a desestimular poderosamente las economías productivas. Son significativos los debates que se dan actualmente en Venezuela entre movimientos sociales, organizaciones populares y comuneros, quienes reconocen los enormes desafíos que produce la cultura rentista en términos de desmovilización social y de conciencia consumista e individualista [9]. No hay motivos para pensar que más extractivismo nos puede abrir el camino hacia ese proceso revolucionario constitutivo.

b) Extractivismo, “desarrollo” y la pobreza capitalista

Una de las críticas de Borón a los que ha denominado los “pachamamistas”, consiste en que estos plantean oposición al extractivismo y al desarrollo, pero no dicen de donde vendrá el dinero para construir esa nueva y buena sociedad. Plantea como poco razonable proponer un “no desarrollo” ante la pobreza, hambre y miseria social, al tiempo que afirma

¿hasta qué punto podríamos estar autorizados a exigirle a los países que, no por propia voluntad, sino a causa de la dominación imperialista quedaron sumidos en el atraso y el subdesarrollo, que se resignen a permanecer en esa situación, o tal vez conformarse con un módico progreso, pero a años luz de los niveles de vida de los países que se beneficiaron durante siglos del despojo colonial?[10]

Lo cierto es que con la llegada de los gobiernos progresistas en América Latina, los índices de pobreza han disminuido notablemente, lo cual, aunque no haya resuelto el problema de fondo, se trata de un muy importante incremento del bienestar básico de una buena cantidad de personas que habían sido excluidas del sistema socioeconómico.

A pesar de esto, estamos hablando de la cobertura de las necesidades básicas de los ciudadanos por la vía de la redistribución de una renta, fundamentada en un modelo insostenible en el mediano plazo, que tiende a hacerse cada vez más dependiente y vulnerable en términos sistémicos, y que a partir de una contabilidad distorsionada, va destruyendo otros valores que suelen ser invisibilizados (ecológicos, económicos, culturales), lo cual deja el verdadero “saldo de vida” en negativo (una verdadera pobreza).

El mantenimiento y la profundización del extractivismo y el “desarrollo” supondrían una intensificación de nuestra inserción en la globalización capitalista, incrementando nuestros niveles de dependencia sistémica y por ende nuestra vulnerabilidad económica, lo cual se traduce en peligros de orden financiero, alimentario ―el caso de Venezuela es resaltante [11]― y en general de procesos de acumulación por desposesión. La pobreza está en estrecha relación con la propiedad ―el despojo de la modernización capitalista apunta a la creación de los “desposeídos”―, con la autonomía comunitaria ―la dependencia necesariamente genera pobreza, y viceversa―, y con el acceso a los bienes comunes para la vida, y si estos son despojados o destruidos, estamos en presencia de una pérdida de riqueza.

Es falsa la separación entre el ambiente, lo social y lo político. La defensa ambiental no sólo es un ejercicio cosmético, sino que se trata primordialmente de una defensa del territorio, de la riqueza para la vida. América Latina es una región donde se despliegan múltiples conflictos territoriales en defensa de los bienes comunes, conflictos buena parte de ellos entre los pueblos y comunidades contra sus propios Estados. Estos conflictos precisamente se basan en proyectos extractivos que proponen “desarrollo” y renta, a cambio de la destrucción de otros valores para la vida [12].

La reivindicación de Borón de que no tenemos autoridad para exigirle a ningún pueblo que se resigne al “atraso y el subdesarrollo” es tan comprensible como insostenible. Por un lado, de ser esto así, ese derecho lo podrán exigir tranquilamente los millones de pobres de China, Brasil e India, potencias emergentes que durante mucho tiempo fueron explotadas y empobrecidas por el imperialismo. Si esos tres países “llegaran al desarrollo”, como paradigma de producción y consumo estandarizado por los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, aquí ya no habrá mucho más que discutir. Por otro lado, ¿tenemos a su vez autoridad para exigirle e imponerle a un pueblo o comunidad un proyecto extractivo en “nombre del desarrollo”?

Hay una especie de mito de que el dinero lo resuelve todo. Creemos que es muy discutible que el camino para “vencer la pobreza” de los pueblos Latinoamericanos pase por intensificar el rol extractivista de sus Estados. Hay que revisar si los encadenamientos productivos deben ser primordialmente con el mercado mundial o bien entre pueblos de la región. Si seguirá prevaleciendo el mentado “desarrollo nacional” a partir de mercantilizar nuestra naturaleza, o podremos avanzar en el impulso de la autosostenibilidad territorial de nuestros pueblos y comunidades ―nuevamente, el proyecto de Las Comunas propuesto por el presidente Chávez en Venezuela― desde una transición económica y territorial post-extractivista. Se trata, en todo caso, de un proceso de orden global.

c) La condición extractivista del Estado periférico latinoamericano

Para Borón está claro que las evidencias más rotundas de las lacras del neoextractivismo surgen en países de centroizquierda como Argentina, Brasil Uruguay y el Chile previo al triunfo de Sebastián Piñera, países que no han manifestado la menor intención de avanzar hacia un horizonte postcapitalista. El argentino expone que Bolivia, Ecuador y Venezuela sí han trazado este camino, planteando el Socialismo del Siglo XXI, y cree que algunas críticas han subestimado logros como las nacionalizaciones petroleras en Venezuela y Bolivia, junto con la importante iniciativa del Yasuní ITT en Ecuador [13] ―a estas alturas el presidente Correa declaró el fin de la moratoria de la explotación petrolera en esa rica área, aunque convocaría a un referéndum popular para someter dicha decisión a la voluntad popular.

Borón afirma que “Para América Latina, la sustentabilidad de los procesos en curso en Venezuela, Bolivia y Ecuador es la mayor importancia” [14], lo cual consideramos correcto, pero al mismo tiempo no es una afirmación que esté exenta de debate. La pregunta que juzgamos clave es, ¿qué es necesario para sostener estos procesos en curso?, entendiendo “proceso” como la alianza popular-nacional en la que la propia base popular es el factor constitutivo de la misma.

Ante las “impacientes” críticas de los teóricos de las alternativas al desarrollo, Borón antepone un “sobrio diagnóstico” [15], asumiéndolo como más claro ante los enormes desafíos planteados. El problema es que la crítica al extractivismo no se trata principalmente de la velocidad de las transformaciones en curso, sino más bien de la preocupante dirección que están tomando las mismas en varios países de América Latina, lo que genera un cuestionamiento a esta especie de actitud pasiva/acrítica que parece promover el texto. Más bien surgen preguntas como, ¿es la profundización del extractivismo, promovida a partir de la expansión de los proyectos extractivos en toda la región, una vía hacia modelos post-capitalistas y post-extractivistas? ¿Son estos proyectos en expansión fórmulas inevitables? ¿Son producto de la necesidad, o en cambio son más una elección política? ¿Cuáles serán los costos de esta profundización del modelo en términos sociales, políticos, geopolíticos, económicos y ecológicos?

Este tipo de modelos rentistas y dependientes que caracterizan nuestros países latinoamericanos son tan paradójicos que incluso en épocas de abundancia, intensifican su conexión con la economía-mundo capitalista ―y por ende su propia dependencia― y amplifican sus males endémicos, los cuales son encubiertos por la renta como ilusión de riqueza. Hay claros signos en nuestras economías de la llamada “enfermedad holandesa”, producto del boom de los commodities a partir del 2004 impulsado principalmente por la demanda china. No es producto de la casualidad que en Venezuela, en la medida en que se han incrementado los ingresos por exportación petrolera, al mismo tiempo han crecido los niveles de endeudamiento externo y las importaciones. Se trata de un problema estructural.

Ante esto, Borón parece debatirse entre una paradoja que aprueba y pero ve con escepticismo un proceso de transición post-extractivista en los países progresistas latinoamericanos. Borón afirma:

Cuando los intelectuales y movimientos sociales más profundamente identificados con el sumak kawsay hablan de “transición” están reconociendo la imposibilidad de concebir la fulminante implantación de ese programa mediante un úkase administrativo emitido desde Caracas, Quito o La Paz. Por consiguiente, si se trata de un proceso que puede durar varios años, hasta décadas, solo espíritus muy cegados pueden dejar de reconocer que hasta que este se consuma habrá una difícil pero inevitable coexistencia entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no acaba de nacer, para usar la expresión gramsciana (…) Pero mientras esta novísima forma de organizar la vida económica y social de los pueblos se instaure y consolide, la convivencia de un capitalismo extractivista en retirada con un nuevo orden económico poscapitalista o “socialismo biocéntrico” será inevitable. Este no surgirá por generación espontánea, sino que será producto de prolongadas luchas populares y una férrea determinación gubernamental [16].

Ciertamente este escenario parece más sensato que la idea de “primero la revolución socialista”. En todo caso, lo resaltante es precisamente cómo se allana el camino para la puesta en marcha de ese “extractivismo en retirada”. Y para ello es necesario, en primer lugar, una política de transición clara que juegue con los márgenes de maniobra que actualmente poseen los gobiernos progresistas, los cuales no son tan estrechos y limitados como nos han querido hacer pensar ―como lo demuestra la desvinculación del FMI por parte de Venezuela; los desafíos a la deuda externa ilegítima que planteara el gobierno de Ecuador [17]; o como lo fue en su momento la propia iniciativa de no explotar el Yasuní ITT en ese mismo país.

Y en segundo lugar, el despliegue de ese nuevo orden económico poscapitalista o “socialismo biocéntrico” en el seno de nuestras sociedades, que constituya el tránsito de la pobreza rentista a la riqueza por apropiación de procesos. El propio Borón afirma: “Es obvio que existen pasos que pueden darse de inmediato, pero la cuestión es calcular con esperanzado realismo y sin abandonar para nada los ideales cuánto es lo que se puede avanzar en la correlación de fuerzas que define los marcos de lo posible para gobiernos como los de Bolivia y Ecuador” [18].

Ahora bien, si el Estado es también un campo en disputa, si en una revolución no debe morir la permanente tensión que existe entre poder constituido y poder constituyente, entonces las movilizaciones y la crítica populares son el motor de esos procesos de cambio radical. Han sido, son y siempre serán la fuerza originaria de toda transformación social, capaz de desplazar la hegemonía del capital en un espacio-tiempo determinado, así como de defender zonas liberadas o reivindicaciones alcanzadas, y el caso de los procesos políticos latinoamericanos no son la excepción. No hay política de transición post-extractivista posible, ni impulso a procesos germinales post-capitalistas, sin poder constituyente activo.

d) Extractivismo e imperialismo

Atilio Borón, ahora desde una postura dubitativa acerca de la transición post-desarrollista ―evidencia de algunas formulaciones no resueltas por el autor, que se expresan desde una cierta ambigüedad―, y volviendo a la idea de la “ruptura revolucionaria”, alerta de los peligros del imperialismo:

Todo esto supone discutir cómo se produciría el pasaje a la nueva estrategia alternativa al desarrollo. La respuesta de los teóricos de este modelo es que esto ocurriría, no mediante una ruptura revolucionaria, sino a través de transiciones que, paulatinamente, vayan imponiendo este nuevo sentido común alternativo al progreso y al desarrollo. Pocos podrían estar en desacuerdo con tan nobles propósitos. la cuestión, sin embargo, es: ¿cómo avanzar en estas pacíficas transiciones en sociedades como las del capitalismo actual, dominadas por completo por la rapacidad de la lógica de la ganancia y “acorazadas”, para usar la expresión gramsciana, por un aparataje coercitivo y mediático que se erige como un formidable obstáculo ante cualquier tentativa de cambio? [19]

Ciertamente estamos inmersos no sólo en un sistema-mundo sumamente caótico y convulsionado, sino en un entorno global de permanentes conflictos geopolíticos e importantes reacomodos. Para Borón, el entorno geopolítico es muy comprometido, de ahí que insista en una postura más sobria. En todo caso, el moderno sistema-mundo capitalista ha sido un sistema en constante conflicto, intensificado cualitativa y cuantitativamente desde el inicio de la fase imperialista a fines del siglo XIX, cuando comenzara la verdadera repartición del mundo, por lo que un “entorno geopolítico favorable” para iniciar un proceso emancipatorio de los pueblos latinoamericanos no parece haber existido como tal.

Lo que sí tenemos en la actualidad son escenarios particulares, asentados en los escenarios histórico-estructurales: un entorno peligroso de crecientes procesos de acumulación por desposesión; un escenario de notables reordenamientos geopolíticos, con Estados Unidos como potencia en decadencia ―y como un “tigre acorralado”, como lo ha llamado Immanuel Wallerstein― y tendencias a la multipolaridad con el ascenso de los BRICS, con China a la cabeza; un entorno de fortalecimiento regional en América Latina en términos geopolíticos; y un entorno de movilizaciones populares también en la región, con algunos vaivenes. La pregunta es: en síntesis, ¿es este el mejor entorno geopolítico que ha tenido y puede tener América Latina para su emancipación en toda la historia de la modernidad capitalista?

Es importante resaltar que la visión que vincula al imperialismo únicamente con la idea de una intervención militar de los Estados Unidos, resulta muy reduccionista. Esta visión expresa en efecto, su actor principal, empleando a su vez su faceta más agresiva; pero existen otros actores y mecanismos que operan para facilitar los procesos de acumulación por desposesión. Entender estas complejidades permite visualizar con mayor claridad el mapa de actores y procesos que confluyen en la geopolítica del extractivismo en América Latina. Creemos que Borón se centró primordialmente en esa cara más visible, en “la punta del iceberg” del imperialismo, como la ha llamado el geógrafo marxista David Harvey [20].

Si el imperialismo persigue solventar los desajustes que se originan en los procesos de acumulación de capital, posicionarse y controlar determinados territorios y recursos naturales estratégicos, y avanzar en el tablero mundial para contener o eliminar a un potencial enemigo, existen varios mecanismos para operativizar esto en la globalización neoliberal. De ahí que hablemos de imperialismo cultural, que pasa tanto por controlar matrices de opinión, como los paradigmas epistémicos para comprender la realidad ―donde el paradigma de “desarrollo” todavía tiene gran fuerza―; un imperialismo corporativo, desde el cual las empresas transnacionales toman control de la producción interna y desnacionalizan las economías nacionales, aunque también se pueden contar las actuaciones específicas de las ONGs; un imperialismo financiero, motorizado por los grandes oligopolios bancarios y las grandes instituciones supranacionales de “desarrollo” y fomento como el Banco Mundial; un imperialismo jurídico, que opera por medio de las instituciones y normativas globales que enmarcan todos los procesos estatales políticos y económicos en un esquema jurídico mundializado en torno al capital [21]; todos estos, unidos al imperialismo militar, el más agresivo y destructivo. Se trata pues, de un “imperialismo de mil tentáculos”, apelando a un término que utilizó el propio Borón en el texto, aunque fuera sólo para advertir a los gobiernos progresistas acerca de los peligros de peones locales financiados desde el exterior, y que aparentan ser democráticos y humanistas [22].

En la medida en que nos insertamos más profundamente en la globalización capitalista, nos amalgamamos más con estos múltiples dispositivos del imperialismo. El imperialismo puede arrodillar a una nación por la vía del endeudamiento externo, como ya pasó en varias partes del mundo con la Crisis de la Deuda de los años 80, y como pasa en la actualidad en Grecia. La expansión del extractivismo conlleva a crecientes niveles de endeudamiento externo en nombre del “desarrollo”, como lo hemos mencionado antes. La invasión imperialista de semillas transgénicas y el agronegocio pueden aniquilar la soberanía alimentaria de un país. Favorecer el extractivismo agrario puede representar un enorme peligro para la soberanía nacional [23].

De esta manera, no estamos muy seguros que profundizando el extractivismo estemos despegándonos del imperialismo. Si los Estados periféricos son vulnerables ante estos múltiples mecanismos imperialistas, y pueden articularse con el gran capital transnacionalizado, es fundamental la interpelación popular que fiscalice al Estado en su accionar geopolítico, no sólo con los Estados Unidos, sino también con China, Brasil, Rusia, entre otros. Lo más importante, es evitar que se abran procesos de acumulación por desposesión.

Si en el contexto de agravamiento de la crisis estructural del capitalismo histórico, el Estado cada vez va a poder cumplir menos su función social, es fundamental que se lleve a cabo un desplazamiento político que empodere a las organizaciones territoriales. El proyecto político de Las Comunas funciona no sólo como proyecto constitutivo, sino como núcleos de resistencia ante una posible agudización de la crisis civilizatoria.

e) Alternativas, procesos y sujetos de transformación

“América Latina en la geopolítica del imperialismo” nos deja con escasos, sino nulos horizontes alternativos. La pesadez y la fuerza incontenible del imperialismo estadounidense, junto con el intento de restar fuerza y pertinencia a la crítica al extractivismo y la formulación de alternativas al desarrollo, pudiera tener un efecto que pasa de ser “intranquilizador” ―en palabras del propio Borón―, a ser desmovilizador y agobiante. No se duda de la realidad en lo que respecta a la voracidad del imperialismo estadounidense, sin embargo, difícilmente no se tenga un efecto contraproducente en un lector que se le traza un panorama tan oscuro, que a su vez no viene acompañado de algún horizonte de posibilidad. Los altos niveles de caos sistémico vienen además acompañados de altos niveles de incertidumbre ―hasta hace poco, nadie se esperaba las revueltas sociales que se dieron en Brasil para junio de este año, por lo que el margen de movilizaciones populares en todo el mundo tiene un papel demasiado importante que cumplir en esta historia que aun no se ha escrito.

Lo cierto es que Borón soltó apenas algunas escasas y discontinuas insinuaciones propositivas en el texto, al tiempo que curiosamente acusaba a los críticos del extractivismo como Gudynas, de carecer de alternativas y propuestas realistas. De hecho, Borón, en defensa del crecimiento económico en sí, propone: “Lo que habría que hacer es garantizar, mediante un estricto control público (que no solo quede en manos de la burocracia estatal), que las actividades económicas respeten los derechos de la Madre Tierra y que reduzcan a un mínimo los procesos que podrían afectar negativamente tanto a la naturaleza como a la sociedad” [24]. Se trata exactamente del mismo tipo de alternativas y propuestas que plantea el propio Gudynas en sus escritos: “Un primer conjunto de medidas está basado en aplicar controles sociales y ambientales sustantivos y eficientes sobre los empren­dimientos extractivos, y simultáneamente avanzar en una correc­ción social y ambiental de los precios de los productos extraídos” [25].

A decir verdad ha sido Gudynas quien ha trabajado más el diseño de alternativas, en este caso post-extractivistas, en comparación con el trabajo de Borón. Pero esta coincidencia que acabamos de señalar arriba, más allá de evidenciar algunas inconsistencias en el discurso del investigador argentino, es una muestra de las dificultades para pensar, generar, producir y explicitar alternativas post-capitalistas en un mundo en crisis, con paradigmas en crisis, que en la mayoría de las veces no dan alcance para interpretar la realidad, y muchos menos para diagnosticar y esbozar caminos ante tales niveles de incertidumbre e hibridación. Resulta dificultoso juzgar tan rígidamente la carencia de alternativas “realistas” en una izquierda que tiene más claro lo que no quiere, pero que muy poco ha avanzado en construir teoría(s) para andar hacia el mundo que desea.

No obstante, Borón reconoce que:

un genuino proyecto de “buen vivir” implica definir, de algún modo, el programa socialista para el siglo XXI. El problema es que esta es una tarea eminentemente práctica, toda vez que la teoría ―como el célebre búho de Minerva mencionado por Hegel― siempre despliega sus alas al anochecer, es decir, cuando la praxis histórica de los pueblos resuelve (o trata de resolver) los desafíos que enfrenta la sociedad [26].

Esta idea es fundamental en el sentido de que reivindica los saberes populares y su potencial creativo y emancipatorio, descentralizando los procesos de producción de saberes, que han sido universalizados durante varios siglos por la epistemología colonial. Sin embargo, Borón, en su crítica al supuesto “espontaneísmo” de los movimientos sociales ―nuevamente una tipificación estereotipada para criticar en general al resto de los movimientos sociales [27]―, propone la necesidad de una teoría revolucionaria: “Puede parecer demasiado iluminista pero no importa: en ausencia de tal teorización, difícilmente podrá haber prácticas de masas emancipatorias o revolucionarias. Solo una teoría que diga y demuestre que otro mundo es posible persuadirá a las masas a actuar; ante la ausencia de una tal teoría la respuesta ha sido la resignación y la desesperanza” [28].

En este continuo vaivén entre el estructuralismo y algunas reivindicaciones moleculares que hace Borón, se asoman paradojas como estas que pone al sujeto político ante un dilema ontológico. Nuevamente los movimientos sociales se enfrentan a la disyuntiva entre ser “masa” bajo un mando centralizado y jerarquizado, o bien articularse orgánicamente en la diversidad, con las dificultades y desafíos que esto supone. Pero preocupa sobremanera, que Borón plantee que muchos movimientos sociales y fuerzas políticas estén abriendo una brecha con los gobiernos progresistas, y que en su crítica estén “en coincidencia con la virulenta contraofensiva estadounidense destinada a revertir los avances registrados en la primera década de este siglo” o “en estrecha asociación con organizaciones abierta o veladamente instrumentales a la política imperialista en la región” [29], lo que puede constituir la apertura a un peligroso camino de abierta satanización de la crítica y de criminalización de la protesta, estableciendo un nuevo signo en la relación de los movimientos sociales con los gobiernos denominados progresistas. El escenario más fructífero para los procesos revolucionarios es el continuo y permanente debate y práctica crítica. Lo otro genera preocupantes interrogantes.

* Emiliano Teran Mantovani es sociólogo de la Universidad Central de Venezuela, investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos CELARG y hace parte del equipo promotor del Foro Social Mundial Temático Venezuela

Fuentes consultadas:

- ABYA Yala Universidad Politécnica Salesiana. Fundación Rosa Luxemburg (coordinadores). Más allá del desarrollo. Fundación Rosa Luxemburg/Abya Yala. Caracas, 2011.

- BORÓN, Atilio. América Latina en la geopolítica del imperialismo. Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Caracas, 2012.

- BRITTO García, Luis. ¡Arrancó el golpe judicial en Venezuela! Aporrea. Domingo, 18/08/2013. Disponible en: http://www.aporrea.org/ddhh/a171974.html. [Consultado: 19/08/2012].

- Declaración del ALBA desde el Pacífico XII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP. Guayaquil, 30 de julio de 2013. Disponible en: http://cancilleria.gob.ec/wp-content/uploads/2013/07/declaracion-alba-guayaquil-julio-2013.pdf. Consultado: [12/08/2013].

- GAMBINA, Julio. La crisis mundial también se siente en la economía local. ALAI, América Latina en Movimiento. 2012-07-23. En: http://alainet.org/active/56688. [Consultado: 25/07/2012].

- GORRAIZ López, Germán. El rally alcista de las commodities y sus efectos colaterales. ALAI, América Latina en Movimiento. 2013-07-29. Disponible en: http://alainet.org/active/66055. Consultado: [11/08/2013].

- GUDYNAS, Eduardo. «Diez tesis urgentes sobre el nuevo extractivismo», en: Autores Varios, Extractivismo, política y sociedad. CAAP (Centro Andino de Acción Popular) y CLAES (Centro Latino Americano de Ecología Social). Quito, Ecuador. Noviembre 2009. pp 187-225. En: http://www.ambiental.net/publicaciones/GudynasNuevoExtractivismo10Tesis09x2.pdf. [Consultado: 21/04/2012].

- HARVEY, David. El nuevo imperialismo. Ediciones Akal S.A. Madrid, 2007.

- MARX, Karl. La Guerra Civil en Francia. Manifiesto del Consejo General de la Asociación Internacional de los Trabajadores. SOV Baix Llobregat, 2009. Disponible en: http://www.enxarxa.com/biblioteca/MARX%20La%20guerra%20civil%20en%20Francia%20-%20sense%20afegits%20C2.pdf. Consultado: [15/07/2013].

- STEFANONI, Pablo. ¿Adónde nos lleva el pachamamismo? Rebelión. 28-04-2010. En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=104803. Consultado: [23/08/2013].

- STEFANONI, Pablo. Indianismo y pachamamismo. Rebelión. 04-05-2010. En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=104803. Consultado: [23/08/2013].

- TERAN Mantovani, Emiliano. Semillas de transformación en los movimientos sociales venezolanos. ALAI, América Latina en Movimiento. 2013-07-17. Disponible: http://alainet.org/active/65751. Consultado: [17/07/2013].

Notas:

[1] Cfr. Declaración del ALBA desde el Pacífico XII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP. Guayaquil, 30 de julio de 2013. pp.2-3. Subrayado nuestro.

[2] El término “pachamamismo”, que puso de moda Pablo Stefanoni, emerge en un contexto específico de debate en Bolivia. Los pachamamistas para Stefanoni son sujetos con visiones esotéricas de la política y la crisis civilizatoria. Se trata para este autor, de filosofías huecas, poco serias y realistas. Véase: STEFANONI, Pablo. ¿Adónde nos lleva el pachamamismo?, eIndianismo y pachamamismo.

[3] BORÓN, Atilio. América Latina en la geopolítica del imperialismo. p.176

[4] Ibíd. p.149

[5] Cfr. Eduardo Gudynas, «Sentidos, opciones y ámbitos de las transiciones al postextractivismo» en: ABYA Yala Universidad Politécnica Salesiana. Fundación Rosa Luxemburg (coordinadores). Más allá del desarrollo. pp.273, 292-293. Gudynas además advierte que si un país llevara a cabo políticas de transición post-extractivistas de manera unilateral dentro de América del Sur, los emprendimientos extractivistas simplemente se mudarían a una nación vecina. pp.284-285

[6] Op. Cit. pp.149-150

[7] Cfr. MARX, Karl. La Guerra Civil en Francia. Manifiesto del Consejo General de la Asociación Internacional de los Trabajadores. p.18. Continuaba Marx diciendo: “…limpiando así, al mismo tiempo, el suelo de la sociedad de los últimos obstáculos que se alzaban ante la superestructura del edificio del estado moderno, erigido en tiempos del Primer Imperio, que, a su vez, era el fruto de las guerras de coalición de la vieja Europa semifeudal contra la Francia moderna”.

[8] Op.Cit. p.166

[9] Sobre esto, véase: TERAN Mantovani, Emiliano. Semillas de transformación en los movimientos sociales venezolanos.

[10] Op.Cit. p.150

[11] German Gorraiz López alerta de los peligros de una nueva crisis alimentaria y resalta las altas vulnerabilidades en este campo de, entre otros países, Venezuela, Bolivia y Paraguay, sumado a México, las Antillas y América Central. Véase: El rally alcista de las commodities y sus efectos colaterales.

[12] Preocupa sobremanera que en la mencionada “Declaración de Guayaquil” del ALBA, el rechazo al anti-extractivismo, también se traduce en un rechazo a la exigencia de que la explotación de los recursos naturales “se pueda hacer solamente sobre la base del consentimiento previo de las personas y comunidades que viven cerca de esa fuente de riqueza. En la práctica, esto supondría la imposibilidad de aprovechar esta alternativa y, en última instancia, comprometería los éxitos alcanzados en materia social y económica”. Op.Cit. pp.2-3. Esto aviva nuevamente el debate sobre la relación democracia y extractivismo, entre soberanía popular y territorio, entre pobreza y desarrollo. ¿Es el extractivismo compatible con una sociedad democrática?

[13] Op. Cit. pp.170-172

[14] Op.Cit. p.183

[15] Op.Cit. p.164.

[16] Op.Cit. p.183

[17] Cfr. GUDYNAS, Eduardo. «Diez tesis urgentes sobre el nuevo extractivismo», en: Autores Varios, Extractivismo, política y sociedad. p.197

[18] Op.Cit. p.163

[19] Op.Cit. p.173

[20] Cfr. HARVEY, David. El nuevo imperialismo. p.139

[21] Luis Britto ha venido denunciando la posibilidad de un golpe judicial contra Venezuela canalizado por la vía de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH). Véase:¡Arrancó el golpe judicial en Venezuela!

[22] Op.Cit. 184

[23] Julio Gambina, al reflexionar sobre las causas que llevaron a la materialización del Golpe de Estado en Paraguay a finales de junio de 2012, aseveraba que: “haber favorecido y fortalecido en Paraguay en estos años la economía extractivista, contra otras formas de producción agraria, sea campesina, indígena, cooperativa, o de producción familiar, es parte de la desmovilización popular en el sustento de un cambio estructural”. GAMBINA, Julio. La crisis mundial también se siente en la economía local.

[24] Op.Cit. p.177

[25] Eduardo Gudynas, «Sentidos, opciones y ámbitos de las transiciones al postextractivismo» en: ABYA Yala Universidad Politécnica Salesiana. Fundación Rosa Luxemburg (coordinadores). Más allá del desarrollo. p.281

[26] Op.Cit. p.166

[27] Es curioso que Borón acuse de “impacientes” a los críticos del extractivismo y los llamados “pachamamistas” o “pachamámicos” por exigir resultados inmediatos a los gobiernos progresistas, pero se juzgue duramente a los movimientos sociales por supuestamente dejar intactas y vigentes las premisas neoliberales (en tan escaso tiempo). Cfr. p.230

[28] Op.Cit. p.232

[29] Op.Cit. pp.178-179

La mentira tarifada



Fidel Castro Ruz

Me mueve a escribir el hecho de que muy pronto ocurrirán acontecimientos graves. No transcurren en nuestra época diez o quince años sin que nuestra especie corra peligros reales de extinción. Ni Obama ni nadie podría garantizar otra cosa; lo digo por realismo, ya que solo la verdad nos podría ofrecer un poco más de bienestar y un soplo de esperanza. Hemos llegado en materia de conocimientos a la mayoría de edad. No tenemos derecho a engañar ni a engañarnos.

En su inmensa mayoría la opinión pública conoce bastante sobre el nuevo riesgo que está a sus puertas.

No se trata simplemente de que los cohetes cruceros apunten hacia objetivos militares de Siria, sino que ese valiente país árabe, situado en el corazón de más de mil millones de musulmanes, cuyo espíritu de lucha es proverbial, ha declarado que resistirá hasta el último aliento cualquier ataque a su país.

Todos conocen que Bashar al Assad no era político. Estudió medicina. Se graduó en 1988 y se especializó en oftalmología. Asumió un papel político al morir su padre Hafez al Assad en el año 2000 y tras la muerte accidental de un hermano antes de asumir aquella tarea.

Todos los miembros de la OTAN, aliados incondicionales de Estados Unidos y unos pocos países petroleros aliados al imperio en aquella zona del Medio Oriente, garantizan el abastecimiento mundial de combustibles de origen vegetal, acumulados a lo largo de más de mil millones de años. La disponibilidad de energía procedente, en cambio, de la fusión nuclear de partículas de hidrógeno, tardará por lo menos 60 años. La acumulación de los gases de efecto invernadero continuará así creciendo a elevados ritmos y tras colosales inversiones en tecnologías y equipos.

Por otro lado se afirma que en el 2040, en apenas 27 años, muchas tareas que hoy realiza la policía como imponer multas y otras tareas, serían realizadas por robots. ¿Se imaginan los lectores cuán difícil será discutir con un robot capaz de hacer millones de cálculos por minuto? En realidad era algo inimaginable años atrás.

Hace apenas unas horas, el lunes 26 de agosto, despachos de agencias clásicas bien conocidas por sus servicios sofisticados a Estados Unidos, se dedicaron a difundir la noticia de que Edward Snowden se había tenido que establecer en Rusia porque Cuba había accedido a las presiones de Estados Unidos.

Ignoro si alguien en algún lugar le dijo algo o no a Snowden, porque esa no es mi tarea. Leo lo que puedo sobre noticias, opiniones y libros que se publican en el mundo. Admiro lo valiente y justo de las declaraciones de Snowden, con lo que a mi juicio prestó un servicio al mundo al revelar la política repugnantemente deshonesta del poderoso imperio que miente y engaña al mundo. Con lo que no estaría de acuerdo es que alguien, cualesquiera que fuesen sus méritos, pueda hablar en nombre de Cuba.

La mentira tarifada. ¿Quién la afirma? El diario ruso “Kommersant” ¿Qué es este libelo? Según explica la propia agencia Reuters el diario cita a fuentes próximas al Departamento de Estado norteamericano: “el motivo de ello fue que en el último minuto Cuba informó a las autoridades que impidieran que Snowden tomara el vuelo de la aerolínea Aeroflot.

“Según el rotativo, […] Snowden pasó un par de días en el consulado ruso de Hong Kong para manifestar su intención de volar a Latinoamérica vía Moscú.”
Si yo quisiera podría hablar de estos temas sobre los que conozco ampliamente.

Hoy observé con especial interés las imágenes del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su visita al buque insignia del destacamento ruso que visita a Venezuela después de su anterior escala en los puertos de La Habana y Nicaragua.

Durante la visita del Presidente venezolano a la nave me impresionaron varias imágenes gráficas. Una de ellas fue la amplitud de los movimientos de sus numerosos radares capaces de controlar las actividades operativas de la nave en cualquier situación que se presente.

Por otra parte, indagamos sobre las actividades del mercenario rotativo “Kommersant”. En su época fue uno de los más perversos medios al servicio de la extrema derecha contrarrevolucionaria, la cual disfruta que el gobierno conservador y lacayo de Londres envíe sus bombarderos a la Base Aérea en Chipre, listos para lanzar sus bombas sobre las fuerzas patrióticas de la heroica Siria, mientras en Egipto, calificado como el corazón del mundo árabe, miles de personas son asesinadas por los autores de un grosero golpe de Estado.

En esa atmósfera se preparan los medios navales y aéreos del imperio y sus aliados para iniciar un genocidio contra los pueblos árabes.

Es absolutamente claro que Estados Unidos tratará siempre de presionar a Cuba como hace con la ONU o cualquier institución pública o privada del mundo, una de las características de los gobiernos de ese país y no sería posible esperar de sus gobiernos otra cosa, pero no en balde se resisten 54 años defendiendo sin tregua —y el tiempo adicional que fuera necesario—, enfrentando el criminal bloqueo económico del poderoso imperio.

Nuestro mayor error es no haber sido capaz de aprender mucho más en mucho menos tiempo.



Fidel Castro Ruz
Agosto 27 de 2013
8 y 34 p.m.

jueves, 29 de agosto de 2013

Evelio Reyes sería absuelto por discriminar diversidad sexual



Ha trascendido que ya está lista la sentencia que absolverá al pastor protestante Evelio Reyes por el delito de discriminación contra la diversidad sexual.
De acuerdo a fuentes a las que tuvo acceso El Libertador, se advierte que el juez que conoce el caso, estaría librando de culpa al religioso porque lo expresado por Reyes no atenta contra el ordenamiento jurídico.

Este extremo sería porque el pastor se manifestó en privado ante su congregación y éste no fue público, a pesar que el sermón donde pidió no "votar por homosexuales y lesbianas" porque "atente contra la Ley de Dios".

Entre los detalles de la absolución estaría el hecho que lo hizo bajo la "libertad de culto, que fue una oración a lo interno de su iglesia y no era para los electores".

"La tesis del abogado es que el artículo 321 del Código Penal no estaba reformado, por lo que el pastor saldría libre dentro de poco", confió la fuente que pidió el anonimato.


Aprobada la Policía-Militar: Los nuevos escuadrones de represión



 Vos el Soberano

El batallón represor plenipotenciario de cinco mil hombres denominado Policía-Militar del Orden Público (PMOP) fue aprobado ayer por la el congreZoo en su segundo debate, luego de recibir la "bendición" del Comisionado Nacional de Terror, Arturo Corrales Álvarez.

El "súper" ministro del gobierno macabro Lobo-Hernández llegó ayer al Legislativo a hacer una exposición sobre su gestión en Seguridad y la conveniencia de la policía-militar como otro eslabón de la cadena con la que se debe vencer a la delincuencia.

Finalmente, con mìnimas reformas los nuevos escuadrones de represiòn fueron creados.


Cortesía de la policía y el ejército

Creación de policía militar levanta temor en Honduras
La creación de una policía militar provocó ayer “preocupación y tristeza” en organismos de derechos humanos de Honduras , que la califican como un “retroceso” en la desmilitarización de la sociedad, iniciada en la década de 1990.

La coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva, manifestó que la aprobación del decreto “provoca preocupación y tristeza, y sobre todo tristeza porque marca un retroceso en la desmilitarización de la sociedad y en la democratización del país”.

El Congreso hondureño –integrado por 128 diputados de cinco partidos– aprobó ayer, en tercero y último debate, la creación de la Policía Militar de Orden Público, como parte de una serie de medidas para combatir la criminalidad que llevó al país al récord mundial en homicidios.

Agentes policiales hondureños  frenan una protesta el 30 de marzo del 2011 en Tegucigalpa. Actualmente la Policía tiene  en planillas unos 14.000 agentes, pero en las comisarías sólo se registran activos 9.500.   

Agentes policiales hondureños frenan una protesta el 30 de marzo del 2011 en Tegucigalpa. Actualmente la Policía tiene
en planillas unos 14.000 agentes, pero en las comisarías sólo se registran activos 9.500.. ampliar
Omar Rivera, dirigente la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), un frente de organizaciones de la sociedad civil, afirmó a la AFP que "en ninguna parte del mundo los militares han resuelto los problemas de seguridad".

"La solución del problema de la violencia y la delincuencia pasa por un plan integral en el que se involucren la policía , la fiscalía, el poder Judicial, todos los operadores de justicia y que se combata la impunidad", subrayó.

Detalles. Andrés Pavón, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) y candidato presidencial de una coalición de izquierda, aseguró que la decisión de crear una policía militar responde a que “el Estado ha perdido el control en espacios ante el crimen común y organizado y tiene que recuperar esos espacios”.

El decreto que da vida al nuevo organismo afirma que “la crisis que actualmente vive el país pone de manifiesto la necesidad de la creación de una unidad militar especializada en el combate frontal del crimen”.

Honduras, azotada por el narcotráfico y las pandillas –que obran como fuerzas de choque del crimen organizado– tiene la mayor tasa de homicidios del mundo, con 85,5 asesinatos anuales cada 100.000 habitantes al cierre de 2012, según datos de la ONU.

Sin embargo, los problemas presupuestarios del país llevaron al Congreso a reducir a una quinta parte la futura policía militar, que dispondrá de un millar de efectivos en vez de los cinco mil solicitados originalmente.

El mismo decreto autoriza a las Fuerzas Armadas a aumentar el número de efectivos hasta 5.000, según convenga “a la defensa de la soberanía nacional, la protección de la ciudadanía, el ambiente, las fronteras y el mar territorial”.

Actualmente, las Fuerzas Armadas están compuestas por unos 12.500 efectivos en tres ramas: ejército, naval y fuerza aérea, mientras la composición de la Policía ha generado una controversia porque tiene en planillas unos 14.000 agentes pero en las comisarías sólo se registran activos 9.500.

En la década de 1980, escuadrones de la muerte que operaban dentro de la Policía y las Fuerzas Armadas, desaparecieron a 184 opositores políticos, en el marco de la doctrina de seguridad impulsada por Estados Unidos para la región en aquella época.

Esta experiencia motivó el proceso de desmilitarización de la Policía que inició en la década de 1990, bajo fuerte presión de organismos de la sociedad civil como Cofadeh.

El impulsor de la policía militar, el presidente del Parlamento de Honduras y candidato presidencial oficialista, Juan Orlando Hernández, aplaudió este jueves la aprobación de su proyecto y aseguró que los militares “ jugarán un papel fundamental en erradicar la delincuencia y generar un clima de paz en el país ” .


Policía intermedia es crear una fuerza represiva e ineficiente, aseguran expertos

En Honduras, un proceso de involución empieza a gestarse en torno al papel militar. La muerte violenta de un niño de 15 años, presuntamente a manos del Ejército, vuelve a poner en tela de dudas el papel de los militares en tareas de seguridad ciudadana.

Pero la presión ciudadana ha obligado a las autoridades a poner a disposición de la Fiscalía a siete elementos de las Fuerzas Armadas. El lamentable suceso da cuenta que el niño Eved Yasiel Yanes Cáceres, quien según testimonio de su padre Wilfredo Yanes fue asesinado a manos de militares, el 29 este mayo. de 2012 Versiones de testigos aseguran que el joven no obedeció una orden de parada efectuada por los militares y el hecho propició que le dispararan. Todo ocurrió en un retén en el sector de Villa Vieja, salida al oriente de la capital hondureña.

La muerte del joven ha conmocionado a la sociedad hondureña, que ha saltado de apreciar como los policías están enmarañados en una bola de mafias y corrupción que atrapa a una parte de sus mandos, así como de sus cuadros bases, según se ha reconocido desde el poder, para girar a la esfera verde olivo, donde la muerte de Eved Yasiel alerta sobre la preponderancia que el Ejército ha tomado en tareas de seguridad ciudadana.

El ministro Marlon Pascua se reunió con el Fiscal General, Luis Alberto Rubí y puso adisposición del Ministerio Público a los siete militares que ese día realizaban el retén, así como el vehículo y las armas que portaban los uniformados.

Añadió que los siete militares se presentarán ante el Ministerio Público para que rindan su declaración y serán los fiscales los que determinen las acciones necesarias al respecto.

"Esto es parte de la colaboración que la institución está realizando para el esclarecimiento de los hechos, para que realicen las investigaciones del caso", manifestó el ministro.

Un par de días antes, el máximo jerarca militar, René Osorio Canales, dijo a la radio Globo que "las Fuerzas Armadas están abiertas para averiguar si se ha cometido algún delito. Nosotros no tenemos ninguna información sobre este incidente, desconozco los detalles, pero ya están averiguando al interior de la institución".

¿Qué pasa por la cabeza de un militar?

A renglón seguido afirmó que "el incidente de ese joven fue el sábado a la 1:30 de lamadrugada y una de las preguntas es, -¿qué anda haciendo un joven a esa altura de la noche, sin control de la familia?- pero bueno, son cosas particulares, pero sí estamos investigando todo eso. Lógicamente, si hay gente culpable hay que proceder con apego a la ley".

En su perspectiva, el alto mando castrense reflexionó "recuerde que si usted es soldado y hay un retén y ya hicimos una parada y un ciudadano no atiende el llamado a detenerse, -¿qué se imagina en su cabeza?- , que es un delincuente, porque no está atendiendo a las autoridades. Alguna gente, por la situación que está pasando el país, tiene miedo, pero en todos los retenes que hacemos ponemos los conos, a la gente se le pone el chaleco. Los ciudadanos tienen que respetar, lo que pasa es que este es un país en donde nadie quiere respetar las leyes y después de los incidentes es que vienen los reclamos, pero si somos disciplinados y atendemos a lo que manda la autoridad no habrá incidentes. Y ese es el problema que está pasando en este país", justificó Osorio.

A las puertas de una fuerza "reactiva, represiva e inefectiva"

Para la experta investigadora Mirna Flores, el problema a nivel de la región es el crecimiento del delito y las fuerzas policiales, especialmente las de Honduras que no han podido dar respuesta y frente a ello se ha recurrido a la vieja práctica de sacar los militares a las calles, un hecho en el que la ciudadanía busca ampararse frente a la ausencia de respuestas.

Para Flores en la actualidad a los militares "se les delegan funciones policiales en temas de seguridad ciudadana. Las consecuencias ya las estamos viendo. La muerte de ese muchacho podría ser recurrente. Los militares no están preparados. En el pasado vimos las consecuencias nefastas que podrían retornar, con la excusa de enfrentar el delito".

Consternada la investigadora comentó que "ese muchacho (Eved Yasiel Yanes Cáceres), fue compañero de mis hijas y como madre uno ve la vulnerabilidad de sus hijos".

En tono preocupante advirtió, "todos los jóvenes del país están en riesgo frente y frente al delito y frente a la instituciones de seguridad. Este hecho demuestra que si siguen saliendo a las calles se pueden seguir cometiendo más violaciones a los derechos humanos.

En torno a la propuesta del Congreso Nacional de crear una Policía Intermedia dijo es una idea "muy ambigua que podría derivar en volver a una estructura reactiva, represiva e inefectiva".

Caminar en círculo

Entre tanto, la periodista experta investigadora, Thelma Mejía, expresó que la creaciónde una Policía Intermedia es una medida desesperada. Es caminar en círculos para llegar al mismo lugar, nos quieren dar más de lo mismo.

"Lo que urgimos -prosiguió- es una Policía que prevenga el delito y no que los cometa. Un cuerpo de seguridad con formación profesional que respete los derechos humanos".

Una Policía con formación militar no es la solución, debe ser con espíritu civil y con características basadas en una profesionalización de la misma, propuso Mejía.

Por su parte, la rectora universitaria, Julieta Castellanos, se refirió a la Policía Intermedia y calificó que el término militar es muy sensible para una ciudadanía que duda de los cuerpos de seguridad del Estado.

Sobre el incidente donde un joven de quince años perdió la vida presuntamente a manos de efectivos militares, manifestó que "era una barbaridad" y que tenía que investigarse hasta las últimas consecuencias.

"Hoy me vino a buscar el papá del muchacho y lastimosamente no lo pude atender porque estaban en otra reunión. Creo que es algo delicado que tiene de profundizarse en la investigación y lamentamos de todo corazón lo sucedido", explicó Castellanos.

La regresión

La inseguridad y la imparable violencia que sacude Honduras no han encontrado respuestas tangibles. Si bien la voz de la ciudadanía ha tomado una dimensión que se escucha en las tribunas públicas, las acciones gubernamentales han girado en torno a la creación de comisiones y organismos que hasta el momento no ha mostrado resultado alguno.

Al par, propuestas como la creación de una fuerza "intermedia" que combina militares y policías es propuesta desde el Congreso Nacional, lo que para expertos representa un retroceso en una sociedad que recién superó una dura época de poder castrense, en la que prevaleció la violación a los derechos humanos y la doctrina de la seguridad nacional.