martes, 6 de septiembre de 2016

El valor de la vida y el poder de la palabra



El periodista Eduardo Maldonado ha dicho en los últimos días algo que nos debe llamar a la reflexión a la sociedad en general, a quienes gobiernan el país y a los propios medios de comunicación.

“Les voy hacer una petición a los que matan gente”, decía en su programa, “que no lo hagan en este horario porque a mí me deprime, se lucen a esta hora por el “rating” del programa”, continuó el comunicador y político. A renglón seguido: “Quiero pedirle de manera formal a los que planifican matar a personas sin ningún empacho que busquen otros horarios de HCH, pero que no sea el vespertino…”; ¿Cómo a qué horas, más o menos?, murmuró el compañero del programa, a lo que Maldonado responde: “cuando ya vamos saliendo nosotros, después de las cuatro…me perturban la agenda informativa…”

¿Dónde está el pacto de los dueños de medios de comunicación firmado en el 2013, señor Eduardo Maldonado?, ¿Cómo contribuye usted y su canal a ese cultura de violencia que diariamente está desangrandoo a la sociedad hondureña?

Por otro lado, la magistrada más votada en la anterior elección de la Corte Suprema de Justicia, María Fernanda Castro Mendoza, se dejó la vergüenza olvidada en algún rincón de la capital. En un programa televisivo; ante la pregunta, ¿cuántos artículos tiene la constitución de la república?, sin rubor ni candor, la magistrada respondió: “No sé, demasiados”.

¿Quiénes están gobernando nuestro país?, ¿Incompetencia, nerviosismo, ignorancia?, ¿conoce usted señora magistrada las leyes del país?, ¿en su práctica de aplicación de justicia se apoya en lo que dice la constitución de la república?

Y por su parte la gobernadora política del departamento de Atlántida, dijo en un canal local que la migración de los hondureños y hondureñas es por cultura, que en el país todo está bien, que tenemos un gobierno lleno de amor. Es decir, que los niveles de violencia e inseguridad, las tasas de desempleo, la precaria situación en el sistema de salud, el irrespeto a los derechos humanos, la mala distribución de la tierra, ¿no son razones que pudieran motivar la migración?  Para la señora gobernadora Francis Castro, aquí está el norte, no hay razones por las que se deban ir nuestros compatriotas, que la pareja presidencial está trabajando los sentimientos de los hondureños. Ante la pregunta del periodista: ¿entonces por qué la gente se va del país?, la gobernadora dice que se van “por cultura”.

Podrían ser hechos aislados que se dan en los medios nacionales como cualquier noticia más, pero de fondo está ¿quiénes están en puestos claves de toma de decisiones?, ¿qué tipo de formación tienen quienes generan pensamiento y opinión pública?, ¿A qué le apuestan?

Muchas preguntas quedan en el viento, otras en los pasillos escandalosos de la ignominia de quienes detentan el poder de la palabra y que deberían contribuir a entender el valor de la vida en todas sus dimensiones.


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