sábado, 12 de marzo de 2016

“Somos herederas y herederos de la lucha que Berta impulsó”



Por Marvin Palacios

Reconocidas defensoras y defensores de derechos humanos de Honduras expresaron su condena ante la muerte violenta de Berta Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) asesinada a tiros por desconocidos en su casa de habitación el jueves 3 de marzo en horas de la madrugada, en la colonia El Líbano de la Esperanza, departamento de Intibucá.

Las defensoras y los defensores de derechos se pronunciaron en conferencia de prensa el jueves 3 de marzo en el espacio que conforman como la Coalición contra la Impunidad.
“El llamado es que toda nuestra indignación, todo nuestro dolor, se transforme en rabia, en lucha, en canto, en poesía,  para demostrar que estamos vivas, que estamos vivos y que somos herederas y herederos de esa gran lucha que Berta impulsó; ese un llamado a que nuestra lucha se acreciente, se fortalezca y que no nos invada el miedo, que aunque sintamos  mucho dolor que nos va a acompañar muchísimo tiempo, pero que ese dolor lo transformemos en lucha y en dignidad”, expresó la directora ejecutiva del Centro de Derechos de Mujeres (CDM) Gilda Rivera.
Entretanto el director ejecutivo del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos de Honduras (CIPRODEH)), Wilfredo Méndez dijo que para el mundo de los derechos humanos este es un momento trágico y doloroso.
El comunicado emitido por la Coalición contra la Impunidad, espacio en el que convergen más de 50 organizaciones de derechos humanos expresó en uno de sus párrafos lo siguiente: “El asesinato de Berta Cáceres es responsabilidad del estado de Honduras”.
Méndez apuntó que hace unos meses al recibir en Washington, Estados Unidos,  el premio medioambiental Goldman Berta expresó….”me siguen, me amenazan con matarme, con secuestrarme, amenazan a mi familia, esto es a lo que nos enfrentamos”.
Por su parte La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) expresó en una comunicación desde París, su preocupación por la situación del pueblo lenca ante las amenazas contra el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e indígenas de Honduras (COPINH) liderado por Berta Cáceres.
La FIDH señaló que según información generada por el COPINH el 20 de febrero de este año, durante una caminata hacia el río Gualcarque contra la implantación del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, que vulnera sus derechos territoriales, más de 100 personas fueron detenidas y hostigadas por fuerzas de seguridad.

A su vez  la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras y el Movimiento de Mujeres y Feministas condenaron el asesinato de Berta Cáceres, que “junto a sus compañeros y compañeras de lucha, incansablemente han recorrido los caminos de la dignidad de este pueblo, enfrentándose con una enorme valentía a terratenientes, empresarios, ejército, policía y todos sus hombres pagados, para detener sus acciones por la justicia para todos y todas”.

En un comunicado emitido por el Colectivo Josefa Lastiri y leído por la periodista Helen Ocampo se expresa que: “hoy nos han asesinado a nuestra compañera, nuestra amiga, nuestra hermana Berta Cáceres; una digna hija de la madre tierra. Sabemos quiénes son los responsables, son los mismos que la han perseguido por años, que la han amenazado de muerte, los mismos que la acusaron de sedición, sabotaje, rebelión, los mismos que pusieron precio a su cabeza , son los mismos que impulsaron campañas de desprestigio en su contra”.
“Amor paz y victoria a nuestra compañera Berta”, fueron las primeras palabras que expresó la coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva.
No hay duda que estamos sentidas, no hay duda que estamos tocadas, porque esto no es un mensaje que nos han mandado, es un golpe certero y duro que han dado a los defensores y defensoras de derechos humanos” señaló Oliva.
Oliva dijo que no podemos exigir a quien siempre nos ha dado mentiras oficiales, no podemos quedarnos quietas y quietos, yo estoy convencida que dentro de unas horas nos van a decir los expertos en hacer actos como los que hicieron en los años ochenta; que lo sucedido a Berta fue una muerte pasional, no van a tardar en decirnos que fue por robarle, no van a tardar en decirnos que fue por pugnas internas, esa va a ser las respuesta oficial.
No estamos dispuestas a aceptar ese tipo de respuestas  y hoy declaramos a Berta Cáceres una defensora de derechos humanos y una luchadora social íntegra, expresó Bertha Oliva.
Por su parte el director del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de Tortura y sus Familiares (CPTRT), Juan Almendáres declaró que como médico personal de la familia de Berta Cáceres, “ella sufría un inmenso estrés, sufría el síndrome del terrorismo producto de su lucha por los derechos humanos, los derechos del ambiente y los derechos de la mujer. No hay duda que ella es un símbolo en la historia de este país y nos sentimos orgullosos de haber sido su amigo, su médico y también acompañar las luchas del COPINH contra estas empresas terribles del capital multinacional”.
“Berta luchaba por todos los pueblos de Honduras, luchaba por los ríos que están siendo estrangulados y por eso no cabe en la cabeza de ningún defensor o defensora de derechos humanos, de ninguna institución académica, de ningún intelectual, de ningún hondureño u hondureña que realmente esté de acuerdo con vender este país, con entregarlo a las empresas mineras y a las represas”, sostuvo Almendáres.

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